jueves, 2 de abril de 2020

CORONAVIRUS


MÉTODO DE PREVENCIÓN.

Medidas de protección básicas contra el nuevo coronavirus

Manténgase al día de la información más reciente sobre el brote de COVID-19, a la que puede acceder en el sitio web de la OMS y a través de las autoridades de salud pública pertinentes a nivel nacional y local. La COVID-19 sigue afectando principalmente a la población de China, aunque se han producido brotes en otros países. La mayoría de las personas que se infectan padecen una enfermedad leve y se recuperan, pero en otros casos puede ser más grave. Cuide su salud y proteja a los demás a través de las siguientes medidas:

Lávese las manos frecuentemente

Lávese las manos con frecuencia con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón.

¿Por qué? Lavarse las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón mata el virus si este está en sus manos.
Adopte medidas de higiene respiratoria



Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tire el pañuelo inmediatamente y lávese las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón.

¿Por qué? Al cubrir la boca y la nariz durante la tos o el estornudo se evita la propagación de gérmenes y virus. Si usted estornuda o tose cubriéndose con las manos puede contaminar los objetos o las personas a los que toque.


Mantenga el distanciamiento social

Mantenga al menos 1 metro (3 pies) de distancia entre usted y las demás personas, particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre.



¿Por qué? Cuando alguien con una enfermedad respiratoria, como la infección por el 2019-nCoV, tose o estornuda, proyecta pequeñas gotículas que contienen el virus. Si está demasiado cerca, puede inhalar el virus.
Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca

¿Por qué? Las manos tocan muchas superficies que pueden estar contaminadas con el virus. Si se toca los ojos, la nariz o la boca con las manos contaminadas, puedes transferir el virus de la superficie a si mismo.



viernes, 20 de marzo de 2020

El Salvador

Lago de Coatepeque.





El lago Coatepeque es un lago de origen volcánico, situado a 18 km al sur de la ciudad de Santa Ana en el municipio de El Congo. Tiene una altitud de 745 msnm y una superficie de 25.3 km². Además, su profundidad de 115. Cuenta con una isla llamada la Isla del Cerro o Teopán. El topónimo “Coatepeque" significa “Cerro de Culebras” en lenguaje náhuatl.

En sus riberas hay unas formaciones rocosas llamadas "los anteojos". El domo norte tiene 25 m de diámetro y 25 m de altura, y el domo sur tiene 150 m de diámetro y 25 m de altura.

Posee aguas muy agradables, y es sitio ideal para practicar el buceo, el velerismo, piragüismo, natación y ski acuático.

El lago de Coatepeque, es uno de los lugares turísticos más hermosos que puedes visitar en El Salvador. Este lago cuenta con una gran extensión en la que puedes practicar varios deportes, además de su belleza cuenta con una excelente vista panorámica hacia el volcán de santa Ana y el cerro verde.

Es un lago de origen volcánico ya que se encuentra ubicado en un cráter por lo que en ciertas partes su agua es termal. Cuenta con una isla a la cual solo se puede tener acceso mediante el ferri.

Si visitas el lago de Coatepeque hay una gran variedad de hoteles en los que puedes hospedarte los más visitados son el hotel torre molinos, rancho alegre, las palmeras entre otros.

Panamá

Islas San Blas.

San Blas es ese rincón de Panamá que tiene una isla paradisíaca para cada día del año. Es un pequeño edén de arena blanca y fina, cocoteros y aguas turquesas y cristalinas.





primeras sorpresas a las que te enfrentas cuando te hablamos sobre este archipiélago. Y es que San Blas tiene nada más ni nada menos que una isla por cada día del año. Es decir, 365 islas. Este entorno tropical hace que el paisaje sea único en toda la zona de Sudamérica y Centroamérica.Quizás te estés preguntando si es posible visitar todas estas islas. Lo cierto es que algunas de ellas son muy pequeñas y no merece la pena llegar hasta ellas, pues no están habitadas. Sin embargo, en 80 de estas islas se reparte la población indígena panameña, concretamente los indígenas guna que provienen de la comarca Guna Yala. En total, se calcula que la población de las islas es de unas 50.000 personas.

Estas islas se sitúan en el mar Caribe, uno de los más impresionantes del planeta por sus aguas cristalinas y por la gran variedad de especies que alberga en su interior.Por ello, si eres amante de la naturaleza y de los animales, algas y la vida marina en general, este es uno de los lugares que tienes que visitar sí o sí.

En las islas podrás hacer actividades como el snorkeling que te permitirán ver de cerca todo este paisaje que está bajo las aguas. Además, aunque las islas no son muy grandes, también caminar y realizar pequeñas rutas para no perderte ningún detalle de todo lo que hay sobre el entorno marino.

Otro de los planes que no puedes perderte si acudes a San Blas es disfrutar del atardecer y del amanecer. Estos momentos del día son totalmente mágicos en las islas. Y es que si hablas con cualquier local, te recomendará los mejores puntos para disfrutar de estos momentos. Como las islas no son excesivamente extensas, podrás caminar fácilmente a cualquiera de estos lugares.

la gastronomía propia del lugar. Al tratarse de una isla no existe una variedad de productos muy grande y la alimentación se reduce, fundamentalmente, a productos del mar (pescados y mariscos), a arroz y a patacones. Sin embargo, disfrutar de una comida en la playa o en las pequeñas tiendas y restaurantes de las islas será un plan genial.

Turquía

Capadocia.

En Turquía, en el corazón de la península de Anatolia y a una hora de Estambul en avión, se encuentra Capadocia.



En Anatolia Central se encuentra la región histórica de Capadocia. En ella se encuentran valles, desfiladeros y montañas hechas de una roca de frágil consistencia. El viento y la lluvia se han encargado de erosionarlas durante milenios y el resultado es un paisaje espectacular que parece fruto de la imaginación de un escultor abstracto. Para darle mayor atractivo, entre rocas, tierra y hierba se hayan camufladas ciudades enteras. El espectáculo se completa con los coloridos globos aerostáticos que pueblan los cielos cada día. Una bonita forma de observar este espectáculo es, sin duda, desde las alturas.


Lo que hace tan especial a esta región son sus formaciones rocosas, originadas millones de años atrás por la erupción de dos volcanes.Esta tierra compuesta de lava, cenizas y barro, permitió a sus habitantes excavar en la roca blanda cuevas artificiales a modo de refugio contra los invasores de las estepas de Asia Central, que periódicamente asolaban la región.Y no se trata de simples cuevas. Son ciudades enteras surgidas de la roca. Con un total de 36 ciudades subterráneas, la más grande y magnífica de todas, la ciudad de Derinkuyu, era tan grande que en ella se refugiaban 20 mil almas.


o que atrae a viajeros de todo el mundo son sus cónicos pilares sobresaliendo entre sus valles. Los turcos las llaman «Chimeneas de las Hadas», y la mejor manera de contemplarlas es desde los cielos en un viaje en globo.Cada mañana antes del amanecer, y por unos 150$ las compañías especializadas recogen a los pasajeros en sus respectivos hoteles y los llevan a un punto de encuentro. Después de un ligero desayuno empieza la aventura.

Argentina y Brasil



Cataratas de Iguazú.

Localizadas entre Brasil y Argentina, las Cataratas del Iguazú están formadas por 275 saltos de agua de hasta 80 metros de altura que componen uno de los mayores espectáculos de la naturaleza. 




El lado argentino comprende el 80% del territorio de las cataratas y es uno de los más apreciados, aunque su vecino brasileño no tiene nada que envidiar.

El mejor punto de partida para visitar el lado argentino es Puerto Iguazú, una agradable localidad situada a 23 kilómetros de las cataratas.

  • Paseo en barco: Una de las actividades más impresionantes consiste en un paseo en barco por el Río Iguazú, en el cual el barco se introduce bajo algunas de las imponentes cascadas para refrescar a los visitantes.
  • Garganta del Diablo: El salto con mayor caudal y altura compone un majestuoso espectáculo que se puede contemplar a escasos metros de distancia.
  • Coatíes: El parque está repleto de estos divertidos animales, que suelen reunirse junto a los bares y restaurantes para tratar de robar a los visitantes desprevenidos.
  • Paseos bajo la luna llena: Cada vez que hay luna llena las cataratas adquieren un brillo especial y durante 5 días al mes algunos privilegiados pueden disfrutar de las visitas nocturnas.

Con sólo el 20% de las cataratas en su territorio, el lado brasileño ofrece vistas tan impresionantes como las del lado argentino gracias a la naturaleza salvaje que envuelve a las aguas turbulentas.

El punto de partida para conocer el lado brasileño es Foz de Iguazú, localidad fronteriza entre Brasil, Paraguay y Argentina.

  • Paseo en helicóptero: Sobrevolar las carataras es una experiencia única, especialmente para aquellos que nunca hayan montado en helicóptero. De todos modos, siendo objetivos, la mejor forma de ver y "sentir" las cataratas, es desde el barco.
  • Paseo en barco: Al igual que en el lado argentino, es posible realizar un paseo para contemplar la inmensidad de las cascadas aún más de cerca.
  • Safari: Un recorrido a través del parque en compañía de uno de los guías es la forma ideal de conocer a los animales que se esconden entre la frondosa vegetación.
Lo primero que llega de las cataratas es el sonido, incluso mucho antes de que puedan verse. Hay un momento en que se oye un murmullo, un batir sordo que poco a poco se va haciendo más fuerte. Al caminar por un sendero que culebrea por el bosque, denso y húmedo, es fácil creer que ese ruido que surge del fondo de la tierra es un aullido o un rugido inmenso e interminable. Uno siente que se adentra en un lugar salvaje y poderoso. Y si no supiera que es el ruido del río Iguazú al precipitarse al vacío, tal vez dieran ganas de correr en sentido opuesto.


Pero nos acercamos a uno de los espectáculos más formidables de la naturaleza: la catarata más ancha del mundo. El Iguazú, que marcha lentamente, con aguas oscuras de limo, se ensancha de repente y se desploma vertiginosamente por un precipicio de más de tres kilómetros de anchura. No hay nada igual en todo el planeta. Es un tópico compararlas con las del Niágara, pero es algo que además no tiene sentido: son una vez y media más grandes en altura y las cuadriplican en anchura.

Perú

Oasis de Huacachina.

Cerca de la costa sur de Perú, y a tan sólo 5 kilómetros de la ciudad de Ica.


Huacachina es un oasis desértico y una pequeña villa justo al oeste de la ciudad de Ica, en el suroeste de Perú. En su centro están las aguas  esmeralda  de la laguna de Huacachina, la cual se cree que tiene propiedades terapéuticas y está rodeada de palmas. Las orillas de la laguna tienen bares y clubes. Los buggies recorren las altas dunas onduladas que rodean la villa.Una de las mayores atracciones del oasis de Huacachina, el sandboarding, no surge del agua sino del desierto. Tráete tu tabla al hombro y prepárate para descender las dunas a toda velocidad.


la gastronomía de la región como la carapulcra: papa seca sancochada y guisada con carne de cerdo y gallina, ají panca, ajos y otras especias; las tejas: dulce tradicional de la región hecho con limón seco y relleno de higos o pecanas, manjar blanco y con una cobertura de caramelo de azúcar; acompañado siempre con el tradicional pisco y sus más comunes preparaciones: chilcano, pisco sour o capitán; también le servirá para vivir un viaje especial, donde las emociones son lo que siempre guardará en su corazón.

Hay momento de completa plenitud. Lugares, tiempos, espacios que se unen para formar momentos perfectos. Instantes donde no necesitamos nada más, y la profunda satisfacción, que también podríamos llamar felicidad, hace que hasta caigan algunas lágrimas, de pronto para despertarnos, y devolvernos a la realidad.Un atardecer en el desierto de la Huacachina tiene ese poder, la inmensidad, el silencio, los colores del cielo, la suavidad de la arena, respirar despacio luego de caminar por las dunas, sonreír porque llegamos a una de las partes más altas, un mirador natural de 360 grados: a un lado el oasis, al otro la inmensidad. Ese desierto del suroeste de Perú nos quita las palabras, se impone en nuestras emociones y sentimos que no necesitamos nada más.





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